«¿Qué está pasando en las instituciones? Nos hemos olvidado de las bases. Podemos ahora ni es partido ni es movimiento. La transparencia es un misil que nos ha abierto en canal». Los afiliados de Podemos optaron directamente por la autocrítica en vez de plantear preguntas en torno a los programas de las tres ramas que concurren por el poder del partido en Vistalegre II. Hasta la existencia de corrientes, a pesar de la imagen de pluralidad y debate que transmite, fue cuestionada por uno de los presentes, «debería llegarse con un acuerdo programático, ético y organizativo», señaló.
Alberto Jarabo, líder de Podemos en las Islas, asumió «los problemas que tenemos» en referencia a la crisis del Parlament, a la marcha «de gente de los círculos. Hemos sufrido desgaste en la lucha con los medios, con las élites, nacimos con una organización interna horrorosa», explicó en su primer turno de respuestas.
Dar miedo a la gente
Laura Camargo basó la propuesta de Anticapitalistas en tres ideas fundamentales. Democracia interna, con fortalecimiento de los círculos; decir lo que pasa de verdad (auge de la extrema derecha en Europa, Trump) y extraer lecciones de ello; y sobre todo recuperar las ideas descabalgadas «para no dar miedo a la gente» del programa de Podemos después de las europeas de 2014. Entre estas citó la renta básica, la auditoría de la deuda y la nacionalización de sectores estratégicos como la electricidad, «los motivos por los que nacimos siguen vigentes», apostilló. Defendió el criterio de un partido plural frente a la idea de «partido bonapartista de Iglesias y también se apoyó en la calle, «donde nacen los grandes cambios, no en las instituciones. La marcha verde tumbó a Bauzá, no Podemos», agregó antes de señalar que la socialdemocracia ha fracasado y no vale como sostén ideológico.
Jarabo también defendió la movilización en la calle «para que los diputados tengan respaldo social a sus propuestas institucionales», aunque esa movilización no puede ser permanente, «necesita un partido que recoja la protesta». Planteó la necesidad de determinar qué tipo de relaciones «hemos de tener con el PSOE» y el cambio de estrategia para ir contra las elites, no contra el bipartidismo, «que sigue ahí en el Gobierno».
El errejonista Yllanes destacó la necesidad de una buena organización interna «si queremos ser fuerza de gobierno», sin renunciar al movimiento popular «porque ahí están los orígenes de Podemos, en el 15M». Defiende un partido «como fuerza patriótica, en el sentido bueno de patria, un partido que se parezca a este país. Hay que empezar a ganar 2020 desde el 13 de febrero», declaró.
El acta de Seijas y las dudas sobre el procedimiento de expulsión
La expulsión de Montserrat Seijas y «el espectáculo que estamos dando en Palma» afloró en las intervenciones de los asistentes para que se haga una petición pública por parte de los cargos menorquines para que «devuelva el acta al partido». Cristina Gómez, vicepresidenta del Consell, expresó abiertamente sus dudas sobre el procedimiento seguido y dijo estar a la espera de alguna resolución de los tribunales aunque sea cautelar.
Tampoco los comités de garantías que han intervenido le dan confianza y recordó que las actas de un cargo público son personales «pero legítimamente pertenecen a Podemos».
Como decian antiguamente, han quedado tres y el cabo.