Junts per Lô no dará más pasos en el asunto de la licencia concedida en tres días a una empresa de la alcaldesa Misericordia Sugrañes hasta que no disponga del expediente que ha solicitado, y que el equipo de gobierno se niega a entregar en base a un artículo del reglamento del Ayuntamiento que este partido considera desfasado. «Esperaremos a ver cómo se resuelve el recurso de reposición», explica la portavoz Maria Camps. Si es denegado no quedará más remedio que acudir a la justicia.
Camps explica que «no cuestionamos la legalidad del procedimiento, en principio todo se ha hecho legal». No obstante, enfatiza que las estadísticas insinúan que hubo un trato especial para esta licencia que esquivó la anulación del PGOU. «El informe jurídico se emitió en un día, cuando la media de este trámite está en los 81 días en el Ayuntamiento de Alaior, ¿esto cómo se explica?», comenta la portavoz de Junts per Lô. «Si la alcaldesa no tiene nada que esconder, que muestre el expediente, es algo de sentido común».
La licencia de Sugrañes ha despertado la atención de los partidos de izquierdas, incluso dirigentes con peso a nivel autonómico se han interesado desde Palma por saber qué consecuencias políticas se pueden derivar de él y si tiene algún tipo de recorrido judicial. De forma oficial, nadie se mueve en este sentido, hay cautela, ya que se espera a resolver incógnitas, como si todas las licencias afectadas por la anulación del PGOU tuvieron el mismo trato o si se dispuso en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior de algún tipo de información privilegiada que explique el hecho que la junta de gobierno extraordinaria en la que se aprobaron los proyectos tuviera lugar solo seis días antes de la sentencia que anulaba el PGOU de 2009. Los datos que recoja Junts per Lô sobre estas cuestiones marcarán el recorrido de la controversia. De momento, cotejarán los registros de entrada para tratar de resolver si todas las licencias en la misma situación fueron aceleradas por el Consistorio.
Desde el PP de Alaior insisten en que no hay nada que esconder. Pese a ello, se mantienen en la negativa a entregar el expediente a Junts per Lô, alegando que el reglamento interno establece los plazos para ello y que la oposición está totalmente informada de cuándo y cómo se tramita cada documento. «No ha cambiado nada al respecto», indica el portavoz Cristóbal Marqués, quien reitera la impecable transparencia del equipo de gobierno.
Por otro lado, Junts per Lô critica que el PP difundiera un comunicado sobre esta cuestión en los canales oficiales del Ayuntamiento de Alaior, un hecho que fue subsanado al cabo de unas horas.
Sugrañes acusa a Camps de actuar solo por venganza
La alcaldesa Misericordia Sugrañes acusa a la portavoz de Junts per Lô, Maria Camps, de haber divulgado la concesión de una licencia en solo tres días a una empresa de la que es partícipe y haber reclamado el expediente sobre el caso solo por venganza, ya que esta concejal intercedió sin suerte por un promotor que ha visto sus intereses frustrados por la anulación del PGOU de 2009. La licencia en cuestión se entregó en julio de 2016, con posterioridad a la suspensión del plan. Las acusaciones se realizan en una carta que se publica hoy en las páginas de Opinión.
Según Sugrañes, Camps solicitó una reunión para «impulsar la licencia de un promotor particular», cuando «la licencia no se ha podido otorgar porque el Plan General de 1994 no preveía los usos que este promotor pretende dar a un inmueble». Concluye este relato afirmando que «ni las envidias, ni las amenazas ni las presiones me llevarán a firmar una licencia de manera irregular, aunque esto suponga que los adversarios políticos me tengan enfilada». El proyecto tiene un informe negativo.
Consultada al respecto, Maria Camps niega los hechos. Hubo reunión, pero para aclarar, comenta la portavoz, por qué desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior se atribuía públicamente a Junts per Lô la imposibilidad legal de llevar a cabo esta obra. Afirma que no consiguió clarificar este asunto.
Camps también está molesta con las críticas de Sugrañes por su ausencia en las juntas de gobierno municipales, «no me puedo ausentar de mi trabajo durante horas, esto cualquiera lo entiende, no nos dan ningún tipo de facilidades».