153 pasajeros que debían volar a Barcelona este domingo a las 21.30 horas con la compañía Vueling se quedaron en tierra al superar, por minutos, la hora de cierre del Aeropuerto de Menorca. El pasaje embarcó cuando faltaban veinte minutos para las once de la noche y una vez en el interior de la aeronave, rozando ya las 23 horas, el piloto anunció que el aeropuerto cerraba y que debían abortar el despegue.
Los pasajeros han volado este lunes por la mañana a las 9 horas. El retraso que acumuló el vuelo se produjo, por un lado, por las condiciones meteorológicas de Barcelona, así como por la ejecución de unas obras en una de las pistas del Aeropuerto de El Prat, dos situaciones que crearon un embudo en las operaciones previstas.
Pos su parte, el vuelo que salió de Palma de Mallorca a las ocho y media de la noche en dirección a Menorca tuvo que abortar un primer intento de aterrizaje porque el viento desestabilizaba el avión, según explican pasajeros afectados. No obstante, el piloto logró aterrizar en su segundo intento.