El Govern dio a conocer este lunes cuál es su alternativa a la limitación del descuento de residente para grupos que el Ministerio de Fomento quiere imponer a partir de finales de marzo para controlar el fraude de las compañías aéreas con el descuento de residente. La intención del Ejecutivo balear es que el precio de los billetes figure en las tarjetas de embarque y que Aviación Civil ordene inspecciones aleatorias a pie de mostrador del aeropuerto para comprobar que ese precio se corresponde con el declarado por las compañías.
Lo explicó este lunes el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, en el transcurso de la reunión de la Mesa del Transporte Aéreo, en la que abogó por desarrollar una herramienta tecnológica que permita realizar el seguimiento y las inspecciones de forma ágil: «No es la medida que querría el Gobierno», admitió Pons, quien lamentó que «Madrid no se mueve» de su «injusta» medida de establecer un precio de referencia, superado el cual ya no se seguirá aplicando el descuento aéreo.