El equipo de gobierno de Ciutadella proyecta trasladar el centro de día para personas mayores y enfermos de alzheimer al edificio de la actual casa de acogida para personas sin hogar, en la calle Oristano. Este verano este servicio pasaría a ocupar la casa de la calle Degollador, donde el centro de día ocupa la planta baja del edificio, la mitad de la casa, ya que las limitaciones de movilidad de los usuarios les impiden acceder a la planta superior.
La optimización de ambos espacio es uno de los argumentos de la concejala de Servicios Sociales, Gràcia Mercadal, para intercambiar las ubicaciones. Permitirá, afirma, ampliar de 10 a 14 el número total de plazas del centro de día, ofrecer estancias de media jornada y servicio de respiro, es decir, estancias puntuales para aquellas familias que pasen por situaciones imprevistas que les impidan cuidar de sus mayores. Se ofrecerá el servicio de comedor y se recuperará el servicio de promoción de la autonomía, destinado a la atención de personas con trastornos cognitivos como el alzheimer, con seis horas diarias de talleres en el centro (hasta ahora se impartían 2 horas por semana).
La casa de acogida no aumentará las plazas disponibles con el traslado a Degollador. No es necesario, según Mercadal, «ya que nunca se llena». Sí que sus usuarios ganarán en privacidad y calidad de vida, porque ocuparán una vivienda como tal, con cinco habitaciones. Como máximo cada usuario compartirá su estancia con otra persona y no con tres o cuatro, como puede pasar actualmente.