El Ayuntamiento de Ferreries está dispuesto a agotar todas las opciones antes de tener que quedarse con las toneladas de fangos contaminados procedentes de la antigua depuradora que se mantienen acumulados en las lagunas ahora en desuso.
La última alternativa que ha planteado al Govern es tratar los lodos tóxicos con bacterias que se alimentan de metales pesados. Una posibilidad que la Conselleria de Medio Ambiente tiene ahora sobre la mesa y está estudiando, explica el alcalde del municipio, Josep Carreres. Otra de las alternativas que había presentado el Consistorio ha quedado prácticamente descartada puesto que «los técnicos no acaban de verla viable», sostiene Carreres.