«Me siento discriminado por el Govern cuando asegura que su preferencia es Maó para ubicar el nuevo centro para personas dependientes». Así de contundente respondía ayer el alcalde de Es Castell, Lluís Camps, a las afirmaciones realizadas por el Ejecutivo autonómico con respecto a los tres emplazamientos que planteaba para esta nueva infraestructura.
Es Castell trasladó el lunes al pleno municipal esta propuesta de terrenos. Contó con el resplado de todos los grupos políticos, de ahí que ahora se vaya a trasladar tanto al Consell como al Govern. No obstante, el Ejecutivo autonómico adelantó anteayer sus preferencias por unos terrenos en Maó, aspecto que ha molestado a Lluís Camps, quien considera que «deberíamos tener los mismos derechos que las grandes ciudades a la hora de instalar una infraestructura supramunicipal y de ámbito insular».