Una docena de empleados de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Menorca han mostrado su preocupación ante las condiciones que impone el Consell para hacerse cargo del servicio en el nuevo concurso que se adjudicará próximamente.
En su opinión, la subida del canon, que pasará del actual 10 por ciento al 22,7 por ciento del cómputo global de la facturación de la empresa concesionaria, puede provocar recortes en las condiciones laborales de los trabajadores. Temen también que el servicio «baje su calidad considerablemente», lo que supondría una «perjuicio para los menorquines».
Para evitarlo proponen incluir «unos mínimos adecuados y lógicos», para impedir que la empresa mine la calidad del servicio o recorte a los trabajadores para cuadrar el balance.
En este sentido, entienden que, al duplicar el canon, la empresa que se haga cargo del servicio deberá recortar alguno de los elementos del funcionamiento, «además de hacer una excelente gestión».
En una carta, los firmantes sostienen que son los más mal pagados de todo el territorio nacional, con sueldos «muy por debajo» del resto de ITV españolas. Por el contrario, defienden que cuentan con uno de los índices de satisfacción de los clientes más altos del país y que las tarifas están por debajo de la media nacional. Por todo ello, aseguran que ofrecen un servicio de gran calidad pese a estar en condiciones desfavorables con el resto de trabajadores del sector.