La asociación ecologista GOB ha abogado este lunes por afrontar con prudencia la búsqueda de la mejor solución para los lodos contaminados con metales pesados de la antigua depuradora de Ferreries y ha pedido «honestidad» a quienes la critican por considerar que su postura es contradictoria.
El Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (Gob) ha señalado que cuando se compara la situación por el hallazgo de contaminación en los lodos de Ferreries con sus críticas durante las obras del puerto de Mahón se olvida que en ese caso se pretendía arrojar miles de toneladas de locos en mar abierto.
En un comunicado, la entidad ecologista solicita «un poco más de rigor informativo, porque es un problema ambiental que hay que gestionar y 8.700 toneladas de lodos no son fáciles de resolver».
Según la entidad, el Govern balear está sopesando dos opciones: confinar los lodos dentro de un sarcófago de cemento o trasladarlos fuera de la isla para su tratamiento.
«El coste correspondiente podría estar entre los 1,2 y los 2,2 millones de euros», afirman los ecologistas, que añaden que el Ayuntamiento de Ferreries lo que propone es «estudiar la depuración con plantas o bacterias».
De optarse por el sarcófago, «se ahorraría dinero pero significa convertir los lodos en un residuo definitivo y dejarlos en Ferreries», mientras que su traslado fuera de la isla «saldría bastante caro, pero siempre tendrá más aplausos de la gente» porque significa quitarse «el muerto de encima», explica el Gob.
La asociación muestra su preferencia por la opción de descontaminar mediante plantas o bacterias, porque así el municipio «asumiría su parte de responsabilidad en la generación del problema y apostaría por vías naturales» aunque, según el Govern pone objeciones porque es un «proceso muy largo sometido a peligros de descontrol».
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