El Ministerio de Justicia ha aceptado rescindir el contrato de alquiler de Can Saura Miret. Se pone así punto y final a casi dos años de tiras y aflojas entre Ayuntamiento y Ministerio, después de que el gobierno del PP, dos meses antes de las elecciones (finales de marzo de 2015) arrendara la casa señorial para que acogiera los juzgados, lo que contó con la frontal oposición de los partidos de izquierda (hoy en el gobierno), que apuestan por darle un uso cultural.
El Ministerio, destaca el Ayuntamiento, ha atendido a las "reiteradas peticiones" del actual equipo de gobierno municipal, la última de ellas en la reunión que el pasado 15 de diciembre mantuvieron la alcaldesa Joana Gomila con la subsecretaria de Justicia y la subdirectora general de Obras y Patrimonio.
El Gobierno ha tomado esta decisión tras el informe favorable de Hacienda sobre la rescisión de contrato, emitido el pasado mes de enero. Cabe recordar que durante estos dos años de arrendamiento, el Ministerio no ha disfrutado del inmueble, ya que desde el primer momento, el tripartito apostó por que no se hiciera efectivo, aunque ello supusiera no cobrar los 130.000 euros anuales acordados.
El Ayuntamiento afirma que todavía está pendiente la tramitación para que se anule de forma definitiva el contrato, aunque el gobierno municipal ya ha mostrado su satisfacción ya que "a partir de ahora se podrá destinar el edificio histórico a los usos que se plantearon en un primer momento". En este sentido, la alcaldesa afirma que "se está trabajando para convertir Can Saura en un referente cultural y turístico de Ciutadella".