Cada día que pasa se siente más fuerte, por lo que su decisión no ha variado y Pere Moll responderá a la Gestora del PSOE Menorca que no se va, que no hay razón para ello. Siguiendo el proceso acordado, el órgano de dirección socialista le envió el miércoles una carta en la que le solicita que en aras a la gobernabilidad, los intereses superiores del municipio y el bien del partido, renuncie al cargo y así evitar el desgaste que, de buen seguro, para todos supone un expediente de expulsión.
La Gestora le da una semana de plazo para contestar bajo la amenaza de que, en caso de no renunciar como le plantean, trasladar el caso a los órganos centrales del partido para que tomen la decisión de darle de baja del PSOE. Conteste de forma expresa o tácita, con el silencio, el alcalde se ratificó ayer en su decisión, «ahora incluso con más convencimiento», afirmó seguro de sí mismo y animado por el apoyo que dice estar recibiendo de los vecinos.
Armengol
Pere Moll recibió la semana pasada una llamada de la líder del PSIB interesándose por la situación política creada en el municipio menorquín. Francina Armengol «tiene información solo del otro lado y quedamos en hablar personalmente en una próxima visita prevista a Menorca. Quiero que conozca mi versión y que no se posicione de antemano con la otra parte como ha hecho la comisión gestora de Menorca», explica Pere Moll.