La calle Sant Josep de Maó se ha reabierto este jueves al tráfico, tras las obras de mejora que se han realizado los últimos meses.
El nuevo diseño de la calle es similar al de Cos de Gràcia. La calzada tiene una anchura de 3,3 metros y es de aglomerado impreso. Una de las aceras tiene una anchura fija minetras que la otra tiene un mínimo de 1,2 metros, y en algunos tramos más.
También se ha renovado la red de alcantarillado, así como las canalizaciones de agua potable y se han instalado la red de saneamiento separada, con dos canalizaciones, una para aguas residuales y otra para los pluviales.