Los ayuntamientos tendrán la potestad de prohibir el alquiler de viviendas a turistas en sus municipios. Es una de las principales novedades del proyecto de ley que regula el sector con respecto al borrador presentado el pasado mes de diciembre. El Govern establece en el nuevo texto, que se tramitará por la vía de urgencia para que esté aprobado antes de la temporada alta, que el informe que los consistorios eleven al Consell será considerado vinculante en todos aquellos aspectos en los que sea más restrictivo que la autoridad insular.
En otras palabras, como afirmó este viernes el vicepresidente del Govern, Biel Barceló: «Los ayuntamientos podrán prohibir el alquiler turístico en todo o en parte de sus municipios, si lo consideran necesario para proteger el derecho de los residentes al acceso a la vivienda». En la práctica, la posibilidad de alquilar turísticamente deberá pasar el filtro, primero, de los consistorios, después del Consell y, finalmente, en el caso de los edificios plurifamiliares, de los vecinos, además de cumplir con los estrictos requisitos de la futura ley balear, sobre todo en relación al arriendo de pisos.
Menos de un mes
Otra de las novedades introducidas en el texto que fue aprobado este viernes por el Consell de Govern es la concreción de lo que la nueva Ley Turística considerará como alquiler turístico, todo aquel que tenga una duración menor a un mes. Con ello, el Ejecutivo autonómico quiere evitar el vacío legal que deja la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), donde no se establece un límite de tiempo y que pasa por encima de la ley balear. Quien quiera acogerse a la LAU para seguir alquilando por periodos inferiores a un mes tendrá que demostrar que se rige por esa ley, cumpliendo con sus preceptos y demostrando que hay contrato firmado y fianza de dos meses. El Govern reclama a Madrid que cambie la LAU para poner un límite de tiempo a la tipología de arriendos por temporada.