A los norteamericanos les gusta el producto gastronómico local; publicitar monumentos entre los italianos no es una buena opción, prefieren tomar el sol; a los franceses les motiva el turismo activo; a los españoles también y además, el cultural, el gastronómico y el ocio nocturno. A todos les encantan las playas pero en temporada baja, el Camí de Cavalls es, de lejos, el producto estrella de Menorca. No es el resultado de una encuesta sino solo ejemplos del filtrado de información realizado por Mabrian Technologies a partir de comentarios y fotos de turistas colgadas en las redes sociales.
Los datos son El Dorado de la era digital, una fuente de valiosa información que estructurada y analizada permite conocer gustos, opiniones, preferencias, tendencias. Nunca hasta ahora se habían compartido tantos retazos de la vida cotidiana con tanta gente y de manera inmediata. «La tecnología, las matemáticas y los algoritmos del Big Data no son nuevos», explica Santi Camps, director ejecutivo de Mabrian, lo novedoso es la revolución experimentada por el hardware, sobre todo teléfonos móviles y «la segunda revolución es la generación de contenidos».
Aunque desde el momento en el que un turista realiza una reserva genera información, los datos de esas transacciones son más cerrados; otros, los datos sociales, son abiertos, están en internet y hay acceso a ellos. «Las redes sociales son la fuente de inteligencia turística más grande del mundo en este momento», aseguró Camps en una charla sobre turismo y tecnologías celebrada en el marco de la feria.
La aplicación del Big Data permite segmentar los mercados de un modo impensable con los estudios tradicionales, conocer exáctamente qué productos interesan por nacionalidades, género o edad, así como mapear la movilidad del turista y saber qué lugares están generando comentarios en internet. El resultado de este análisis es que la publicidad y la promoción reducirá al mínimo su margen de error.
Principales atractivos de Menorca por los comentarios y fotos en las redes sociales (Enero-abril 2016)
Como practicante del Cami de cavalls en verano y en invierno pienso que no hay que quitar su esencia asfaltando ni edificando. Solo con dar unos servicios más ganaríamos en calidad notablemente. Servicios de limpieza, duchas refrescantes (En toda esta semana santa ni una ducha de playa con agua para saciar el calor sofocante), Alguna maquina expendedora de agua en urbanizaciones que en invierno están cerradas, y ya seria un lujazo adaptar alguna parcela para pasar la noche en los tramos mas largos del camino. "Tenemos un diamante, pulamos-lo sin quitarle nunca la esencia de su belleza" Es mi opinión.