El informe elaborado por la Conselleria balear de Ordenación del Territorio, a través del Sitibsa, sobre el potencial edificatorio y residencial del suelo vacante que hay en las Islas otorga a los solares vacíos, ya urbanizados, de Maó un margen de crecimiento de 905 viviendas, o lo que es lo mismo, 2.281 habitantes. Pues bien, más de un tercio de este potencial edificatorio residencial, 358 hipotéticas viviendas, se concentra en un solo barrio que, de momento, está inédito, vacío, desértico. Y no se espera que deje de estarlo en breve.
Esta concentración de solares sin edificar se encuentra en las inmediaciones del Cuartel de Santiago, un entramado de cuatro calles y seis manzanas, con fincas para pisos de planta baja más cuatro pisos que ocupan casi 12.000 metros cuadrados, con sus correspondientes aceras y mobiliario urbano, en los que de momento solo se aparca en las casi 200 plazas habilitadas para ello y se pasean perros.