Las personas han pasado a ser el valor más importante en una empresa. Su bienestar mejora la productividad y el servicio al cliente. Así lo aseguraba este jueves la delegada de Joves Empresaris, Míriam Zabalegui, en la jornada inaugural de la feria de la innovación y la emprendeduría por excelencia. No era solo un deseo de Joves Empresaris, sino que las ponencias recogían también esta necesidad de poner en valor a las personas como clave del éxito empresarial.
Innovem arrancó este jueves con la mirada puesta en uno de los principales activos de todo negocio. «El cliente es ahora la segunda persona más importante de la empresa y su satisfacción pasa por la de los empleados», agregaba Zabalegui.
Y es que se ha producido un cambio, una metamorfosis, pasando de un modelo de empresa centrado en la producción a otro en el que «la innovación y la creatividad impulsan la economía del conocimiento y la información».
Es a partir de este hilo conductor que se ha organizado todo el programa de Innovem. Y es que, ante este cambio, desde Joves Empresaris consideran que cabe orientar también la educación para lograr personas «más autodidactas, autónomas, creativas e innovadoras y con mayor capacidad de adaptación al cambio», De ahí que «la gestión del talento, la formación y el desarrollo de distintas habilidades serán cruciales para asegurar la competitividad».
Con respecto a la automatización del trabajo, Míriam Zabalegui también cree que generará un cambio profundo y radical de cómo entendemos el mundo laboral y empresarial. «Se calcula que el 47 por ciento de las categorías profesionales existentes en la actualidad se verán afectadas». El Banco Mundial calcula que que mil millones de personas entraránn en el mercado laboral en los próximos diez años, mientras que otros dos mil millones de puestos se habrán perdido en 2030.
Albert Roura, exdirector de comunicación del Fútbol Club Barcelona, extrapoló su experiencia profesional en el mundo deportivo a cualquier otra empresa en la que «ninguna actividad debería estar exenta de que en el centro haya las personas» porque «en un vestuario no habrá cohesión si no hay calidad humana».
Con las ideas renovadas
Cristina Pellicciotti, técnico en formación, era una de los 485 participantes de Innovem. «Vengo para aprender y trasladar estos conocimientos a mi vida profesional y también personal» indicaba. Por su parte, Pere Oliver, quien fuera director general de Innovación del Govern en los inicios de la feria, apuntaba ayer que «es fantástico, la feria va creciendo año tras año en una Isla donde hay una fuerza especial». Su importancia radica no solo en generar negocio sino en «encontrarte con personas que hacen lo mismo que tu, con los mismos problemas, te animas mútuamente».
Joves Empresaris homenajea a Miquel Anglada y Carmen Crespo
Joves Empresaris aprovechó el acto inaugural de Innovem para otorgar el galardón 2017 a Miquel Anglada Alzina, el creador de la mítica coca rossa, que se ha convertido en un icono de la Isla a nivel mundial. Para el colectivo empresarial, Anglada recoge completamente los valores que inspira Innovem como son la innovación, la fuerza empresarial o los proyectos que en su momento significaron innovadores.
Recogieron el galardón los nietos del inventor de esta silla Miquel Anglada Marquès y Lluís Anglada Carreras, quienes agradecieron «este reconocimiento a nuestro abuelo».
La delegada de Joves Empresaris, Míriam Zabalegui, continuó indicando que «no nos hemos podido aguantar». Y es que decidieron rendir un homenaje a «SuperC». Fue para la exgerente de Joves Empresaris y actual responsable del Centre Bit, Carmen Crespo, por haber sido una persona que ha dejado huella y sobre la que «a veces cuesta tomar el relevo». Emocionada, Crespo aseguró que «he sido la cara más vista pero la menos sentida» de Joves Empresaris. Alabó el proyecto de Innovem que impulsaron hace nueve años unos «locos empresarios».