El Ministerio de Fomento renovó el año pasado el contrato de servicio público de la ruta aérea Menorca-Madrid por un millón de euros. La OSP fue aprobada en junio de 2012 después de que el invierno anterior la línea hubiera sido interrumpida al no haber ninguna compañía que volara entre ambos aeropuertos. Implantarla le supuso al Estado una aportación de 1,2 millones por año hasta la renovación de 2016.
Sin embargo, entre noviembre de 2014 y marzo de 2015 ingresó por tasas aeroportuarias un volumen equivalente a la subvención anual, según puede apreciarse en el cuadro. Si se tiene en cuenta que del periodo analizado se excluyen los meses más rentables de la temporada baja (octubre, abril y mayo), el servicio público resulta razonablemente rentable para el Ministerio. Así lo revela el estudio «Los costes de la insularidad de las Islas Baleares, evaluación de políticas actuales y propuestas de futuro», dirigido por el profesor de la UIB José Luis Groizard.