Residentes y comerciantes del casco antiguo de Ciutadella no disponen del servicio de fibra óptica. No pueden utilizar la red de redes a máxima velocidad. Hace dos años la instalación de los equipos chocó con el plan especial de protección de la zona, que no permite colgar cables y obliga a soterrarlos. Telefónica no se hizo cargo del gasto. El Ayuntamiento tampoco. La situación se enrocó. La fibra óptica no está disponible.
Ahora, la demanda de ciudadanos y empresas es clara: «No queremos servicios de segunda». Así se pronuncia Macià Coll, coordinador de la organización de comerciantes Ciutadella Antiga, al ser preguntado por «Es Diari» al respecto: «Esta claro que la situación no nos gusta. Hay comercios que me han pedido de forma insistente una solución. Sé incluso de profesionales que han pensado en venir a trabajar a la zona y luego han declinado esta opción tras conocer que no podían hacer uso de una conexión de alta velocidad por fibra óptica».