El Govern ha presentado la tarde de este lunes el estudio de viabilidad para ejecutar el proyecto de Conservatorio en la Sala Augusta, así como una propuesta de reforma del proyecto inicial, que incluya la construcción de un auditorio soterrado (en lugar de un aparcamiento) en una segunda fase.
El auditorio tendrá una capacidad para 400 localidades, más un escenario de unos 100 metros cuadrados. El Govern ataja así una de las principales demandas de los usuarios, que consideraban que la sala de audiciones proyectas inicialmente (con 160 localidades) no era suficiente para un centro de este tipo. Esta sala de audiciones (que será destinada más para ensayos) se construirá igualmente, y complementará el auditorio.
Las obras de la primera fase se iniciarán el año que viene, mientras que las de la segunda fase (las del auditorio) aún no se han atrevido a poner fecha.
El resto del proyecto se mantiene sin grandes cambios, respecto al de 2011. Se prevén 786 metros cuadrados para aulas de enseñanza musical (4 aulas no instrumentales, 3 aulas de música de cámara, un aula con dos pianos, dos aulas colectivas de instrumento, una aula de orquesta, banda y coro, 18 aulas individuales, una aula de percusión y 7 cabinas de estudio). Además habrá 223 metros cuadrados para despachos y administraciones y 240 metros cuadrados se servicios comunes. En total, 1.249 metros cuadrados, sin contar el auditorio.
En el acto de presentación han acudido los consellers de Educación y Universidad, Martí March y de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, además de la alcaldesa de Mahón, Conxa Juanola, y del conseller de Cultura y Educación del Consell de Menorca, Miquel Àngel Maria.
El informe del Departamento de Arquitectura considera técnicamente adecuado el emplazamiento de la Sala Augusta para dar satisfacción a las necesidades del Conservatorio y se propone introducir al anteproyecto disponible un auditorio sótano.
Actualmente se está trabajando en un convenio entre Govern y Ayuntamiento de Maó con la posibilidad de contar con la colaboración del Consell de Menorca para la financiación del proyecto. A las necesidades mencionadas se ha añadido el estudio de propuestas como la posibilidad de un auditorio con 400 localidades y un escenario de 100 metros cuadrados, así como tres aulas aulas individuales y una cabina de estudio más.
Hay que recordar que los espacios actualmente disponibles para atender las necesidades del futuro Conservatorio de Menorca son el actual edificio de la Sala Augusta, el patio existente y un edificio anejo de propiedad municipal.
Además, hay un anteproyecto del arquitecto Josep Llinàs que preveía la rehabilitación de Sala Augusta ampliando la edificación ocupando el patio por aulas, biblioteca y otros espacios comunes, incluido un aparcamiento sótano de 26 plazas y ocupando el solar vecino para secretaría, núcleo de comunicaciones verticales y el resto de los espacios comunes y de servicios.
El estudio del Departamento de Arquitectura constata que el anteproyecto existente cubre las necesidades del Conservatorio excepto el punto en lo referente a la sala de audiciones para 300 personas y escenario de 100m2 puesto que cualquier reforma de la sala actual para dotarla de un escenario de 100m2 supone reducir las localidades a 160, un espacio útil por ensayo y/u orquesta de cámara.
Este auditorio se podría ubicar en el actual patio de acceso y prescindiendo del aparcamiento de 26 vehículos puesto que tiene la cota de fundamentación adecuada.
Desde Arquitectura se han elaborado planos a nivel de anteproyecto incluyendo una propuesta para un posible auditorio que contaría con una sala de 400 plazas, un escenario de 100 m2 y otras dependencias. El resto de la propuesta queda igual a excepción del aparcamiento, que desaparecería.
Esta propuesta prevé la ejecución en dos fases: una primera de estructura general de toda la edificación, cierre, distribución y acabados interiores de la parte de aulas, espacios comunes y secretaría y una segunda de acabados interiores, instalaciones y equipamiento del auditorio.
No han respetado la opinión de los padres, han impuesto su criterio, así de democráticos son. El problema además es que su criterio simplemente ha sido buscar hacer caber una actividad en un lugar sea como sea, y no buscar un lugar adecuado para la actividad. Como amante de la música me parece lamentable que en un lugar tan bello y con tanta luz como Menorca, la música se va a tener que escuchar en un sótano, y como madre me preocupa la seguridad en los sistemas de evacuación. Sencillamente lamentable.