La hasta ayer vicerrectora de estudiantes y responsable de las pruebas de acceso a la universidad de la Universitat de les Illes Balears, Margalida Payeras, admite que se produjo un problema técnico con el impreso del examen de inglés, que se originó al querer ampliarlo y que dejó los temas a elegir, sobre los que los alumnos debían elaborar un texto, fuera de los enunciados de la prueba que estos recibieron una vez sentados en los pupitres. El contratiempo fue general en el conjunto de las Islas, aunque Payeras explica que de momento solo le han llegado quejas al respecto desde los institutos de Menorca.
La vicerrectora comenta que una vez se percataron de esta circunstancia se optó por dar más tiempo a los estudiantes para realizar el examen, por lo que entiende que, una vez superados los nervios iniciales, no hubo más perjuicio para los examinados. No lo ven así los responsables de los departamentos de Lenguas Extranjeras de los ocho institutos de Menorca, que han presentado ya una queja formal conjunta ante la UIB. En el texto, lamentan el «momento de estrés» y «caos innecesario» que «sin duda, los puede afectar en la nota final». Consideran que elegir el tema antes de empezar el examen es «una decisión capital» y que el error puede tener una influencia negativa en los resultados. Al mismo tiempo, reclaman a la UIB que en próximas ocasiones se revisen las pruebas antes de entregarlas a los estudiantes.
Ante esto, Payeras asegura que no tiene por qué haber incidencia en las notas, «quiero pensar que esto no sucederá», toda vez que los alumnos contaron con un tiempo adicional para realizar las pruebas, y pese a que había otras partes del test con las que se podía avanzar. De hecho, los exámenes están ya en manos de los encargados de su corrección, sin ningún tipo de indicación especial al respecto. «Asumo la responsabilidad, es algo que ha pasado, no es deseable y se tiene que subsanar», comenta. La vicerrectora subraya que ha sido un problema puntual, que lamenta.