El dato es concluyente y un poco descorazonador, solo el 3,72 por ciento del agua tratada el año pasado fue reutilizada, según revela un estudio del Observatorio Ambiental de Menorca. A la docena de depuradoras distribuidas por el territorio insular llegaron 7.774.648 metros cúbicos de agua y solo 288.836 tuvieron utilidad después en suelo rústico, el campo de golf, jardines o sistemas de saneamiento, que son los usos, particularmente el primero, que se le ha dado. Por municipios, Maó,Sant Lluís y Es Mercadal son los únicos incluidos en estas prácticas.
En la última década, ha aumentado 2,7 puntos y el año pasado respecto al anterior dos décimas, a pesar del salto cuantitativo que supuso el riego agrícola a modo de prueba del agua procedente de la depuradora de Rafal Amagat, la más caudalosa de cuantas funcionan actualmente en la Isla. La prueba se prorroga este año, en principio con las mismas condiciones, después de Sant Joan será convocada la comunidad de regantes para acordar la distribución del caudal entre las fincas.
El volumen de agua reutilizada alcanza los 180.000 metros cúbicos aproximadamente del total almacenado. Por razones de calidad, solo se aprovecha la depurada en los meses de invierno, y se destina a cultivos de sorgo y variedades similares.
El mismo destino le dan los regantes de Es Mercadal, «cultivos para especies de forraje destinados al consumo animal, no se utiliza para hortalizas ni para el maíz», señala un portavoz de esta comunidad. Desde abril realizan riego a razón de cinco hectáreas por usuario.
Los análisis hablan en ambos casos de agua apta para el riego, aunque se aprecia algo de salinidad y trazas de materia orgánica, «el nivel de depuración es alto, desprende un poco de olor, pero es una circunstancia menor», añade. Destaca la labor fundamental que realiza Tragsa en el mantenimiento de la red, la infraestructura y el control de calidad para obtener el resultado satisfactorio que declaran los regantes.
Punta Prima
Aigües de Sant Lluís aprovechó el año pasado 62.545 metros cúbicos de agua procedente de la depuradora de Biniancolla para el riego de jardines públicos de Punta Prima y privados de los establecimientos hoteleros Insotel, Bada badoc, La era grande y Protume (Biniancolla). Inició la experiencia en 2000, dirigida en principio a grandes consumidores, con un caudal de 50.060 metros cúbicos y se ha consolidado con un volumen variable de un año a otro sin llegar a los 200.000 en que está autorizada la concesión.
El mismo uso se da a las aguas depuradas en el Aeropuerto, con un alto nivel de eficiencia, ya que se reaprovecha el 90 por ciento (10.698 metros cúbicos) del volumen total que corre por las instalaciones, según los datos del Obsam.
Además del uso agrario y urbano, limitado a esas dos comunidades de regantes -ya se está gestando otra para la depuradora de Addaia- y a los dos puntos urbanos citados, figura también el deportivo, ya que el campo de golf de Son Parc se nutre -obligado por ley- con las aguas de las depuradoras de Arenal d'en Castell y Son Parc.