Govern y Ayuntamiento de Maó colaborarán en la captación de viviendas para destinarlas al alquiler social al mismo tiempo que se destinarán ayudas a fondo perdido para la rehabilitación de aquellos pisos que sean cedidos por sus propietarios para esta bolsa pública. El conseller balear de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y la alcaldesa Conxa Juanola firmaron ayer un convenio por el cual el Consistorio se compromete a contactar con los dueños de los pisos vacíos que ha detectado en el municipio y explicarles los requisitos y condiciones de este programa del Ibavi.
El Instituto de Vivienda balear reforma o acondiciona la vivienda, con un presupuesto máximo de 15.000 euros y a cambio el propietario la cede por un periodo que puede oscilar -según el coste de la reforma realizada-, entre tres y nueve años. El dueño de la casa no debe retornar nada.