Los taxistas de Ciutadella están a un paso de suspender su servicio dentro de la estación marítima de Son Blanc. Aseguran estar hartos de ser centro de la diana de agentes portuarios que trabajan en la zona y que les están haciendo la vida imposible. Y están dispuestos a solicitar un cambio de ubicación de la parada de taxis que tienen ahora habilitada en el recinto para acabar con una «persecución» que tachan de «injustificada» y «sin sentido».
El colectivo de profesionales de este servicio denuncia un alud de multas cuyo objeto -dicen- nada tiene que ver con el incumplimiento de normas. Algunas de las que llevan acumuladas obedecen «a multas por estar riéndose del sancionador, por estacionar en la parada de taxis, cuando somos taxistas, o por hacer un uso inadecuado de las instalaciones portuarias», unos asuntos que los afectados ven totalmente incongruentes y sin base sancionadora. Algunos ya acumulan cinco notificaciones, una situación que «nunca antes habíamos sufrido», alertan.
A los que pedís Uber, deberíais tener un poco de criterio individual y no repetir las cosas como si fueseis una oveja más. Debido a las características de la isla estas empresas no interesan aquí debido a que sus sistema de tarificación varía en función de la demanda. O sea en temporada fuerte habría precios caros y en temporada baja o invierno precios mas baratos. Teniendo en cuenta que la mayoría de personas que usan estas tecnologías es gente joven, imaginad que precios tendría Uber en las fiestas de los pueblos o a las salidas de la cova d en Xoroi o simplemente en julio y agosto... hay que pensar las cosas antes de repetirlas como el rebaño.