Los cambios en las fuentes de producción energética llegarán a golpe de ley. Europa ha marcado los criterios y objetivos para la reducción, entre otras, de las emisiones atmosféricas de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, y los estados han de establecer las medidas para alcanzarlos. El Plan de Transición Energética presentado el martes por el Govern se enmarca en esa misma línea que, por lo que respecta a Menorca, supondría el final del uso del fueloil y posiblemente el diesel en la central eléctrica de Endesa del puerto de Maó.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo también ha comenzado la elaboración de la ley de cambio climático y transición energética, cuyo cometido contempla la ejecución de la estrategia europea contemplada en la Directiva de Emisiones Industriales. Los trabajos acaban de comenzar y en los mismos participan también los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente. Una de sus primeras obligaciones es haber definido antes de marzo de 2018 lo que se denomina el «mix energético», que establece el porcentaje que corresponde a cada sistema de producción. Si bien la tendencia va hacia las renovables, la presencia de la nuclear, hidráulica o térmica es posible que no acabe de desaparecer, aunque su porcentaje se reduzca considerablemente, según fuentes del Ministerio.