La gestión de los centros de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es históricamente diversa en Balears. En Eivissa, el Consell se hace cargo de forma directa del servicio, que ha sido objeto de reiteradas quejas. En Mallorca, una parte es pública y otra es de gestión privada. En Menorca es por concesión, puesto que un año antes de la transferencia al Consell, el Govern ya había adjudicado el servicio por un periodo de 20 años, prorrogable por quinquenios. Ahora el Consell, al agotarse una primera prórroga, ha puesto en marcha el concurso para una nueva concesión, que le reporte mayores ingreses con un canon mayor.
El PP preguntó en el último pleno si el equipo de gobierno no piensa estudiar la opción de la gestión directa como hace el Consell de Eivissa. En opinión de los populares, en las Pitiusas, el sistema permite reducir las tarifas, lo que al final beneficia a los usuarios. Aunque no lo dijo explícitamente, el PP parecía defender la gestión pública del servicio.
Miquel Preto, conseller de Movilidad, explicó que tanto los informes de Secretaría como de Intervención del propio Consell han determinado que no es posible la gestión directa, como consecuencia del plan de estabilidad presupuestaria. «El Consell no tiene ahora la libertad de optar por la gestión directa o cualquier otra fórmula», apuntó el conseller. Por tanto, se ha descartado estudiar esta posibilidad. Lo que lamentó es que la plaza de ingeniero superior con que se dotó la transferencia en sus orígenes fuera amortizada por el Consell durante el pasado mandato, lo que ha obligado a compartir un técnico de otro departamento para la tramitación de los expedientes de la ITV.