El ayuntamiento de Alaior notificó ayer que la parcela destinada a albergar el nuevo Centro de Salud a construir en Alaior carece de la calificación necesaria para acoger cualquier tipo de edificación. Desde el Consistorio explicaron que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) nunca se modificó –ni antes ni después de la cesión de los terrenos al IB-Salut por parte del Ayuntamiento– para dar la condición de urbanizables a los terrenos seleccionada para acoger este equipamiento sanitario. «Antes, como ahora, el solar en cuestión tiene calificación como aparcamiento y zona verde», informó el equipo de gobierno.
También recuerda que según las previsiones del Ib-Salut, el edificio tendría una superficie de 2.608 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. El anteproyecto se presentó en septiembre de 2010 en el Hospital Mateo Orfila, cuando Antoni Gómez Arbona era gerente del IB-Salut y en presencia del entonces conseller de Salud, Vicenç Thomàs.
Según el Consistorio, el IB-Salut debía encargar entonces el proyecto técnico de ejecución por un coste calculado en 2,8 millones de euros y las previsiones apuntaban a que un nuevo centro de salud podría entrar en funcionamiento hacia 2012. «La iniciativa para la construcción de un centro de salud debía poner solución a una necesidad detectada en 2007», exponen. Desde el PP también recuerdan que las discrepancias entre PSOE y EM, ambos en el gobierno entonces, «se resolvieron con el compromiso de construir bajo el edificio un aparcamiento de, al menos, 50 plazas para compensar las que se perdían al construir el nuevo edificio. «Diez años después, la aspiración se encuentra prácticamente en el mismo punto, con la diferencia de que ahora es el colectivo de médicos de Ib-Salut el que ha pedido al gerente Antoni Gómez que el proyecto de un nuevo centro asistencial se haga realidad», agregan desde el consistorio.
También exponen que la alcaldesa, Misericordia Sugrañes, está dispuesta a solicitar la modificación del PGOU para posibilitar la recalificación, pero no puede por menos que recordar que «cada vez que se aproxima un proceso electoral el futuro e hipotético centro de salud cobra carta de actualidad para pasar, posteriormente, al olvido». Sugrañes teme que detrás de este proyecto se esté urdiendo una maniobra de distracción y engaño para con la ciudadanía y también para el colectivo sanitario.