Turistas de Cantabria y otras autonomías del norte, que debían llegar a Menorca en un avión de Volotea procedente de Santander, perdieron este lunes su primer día de vacaciones al ser cancelado el vuelo. «El Diario Montañés» recogía ayer en su edición digital los testimonios de frustración de algunos de los pasajeros afectados, que debían pernoctar en Menorca el 31 de julio y en lugar de ello aguardaron en el aeropuerto Seve Ballesteros hasta que pasadas las diez de la noche fueron informados por el personal aeroportuario de que su avión no saldría. Había despegado de Maó «pero tuvo que volver rápidamente a tierra al detectarse una avería», explicó una pasajera, vecina de Santander, al periódico. Otros viajeros procedentes de ciudades próximas abandonaron la terminal en autobuses para pernoctar en hoteles de las inmediaciones. El vuelo de Volotea 3873 que debía haber salido del 'Seve Ballesteros' a las 20.40 del lunes despegó a las 8.40 de la mañana de ayer martes y llegó a Menorca a las 9.50 horas.
A lo largo de la jornada de ayer no se tuvo constancia de otras cancelaciones pero sí de retrasos, los más considerables los de un vuelo de Vueling Menorca-Madrid, que debía salir a las 9.50 horas y aterrizar a las 11.30 en Barajas pero sus pasajeros llegaron a las 14.30 de la tarde; y el de un vuelo de Easyjet a Londres que acumuló más de tres horas de demora. Los retrasos se dieron asimismo en el vuelo de la tarde de Ryanair a Barcelona, más de una hora; en el de Air Europa a Palma del mediodía, con demora de más de 50 minutos, y en otros vuelos internacionales como el de Alitalia a Milán y el de Jet2 a Birmingham.