El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, y el director general de Política Industrial, Manuel Porras, han presentado este jueves en Menorca las ayudas para la modernización industrial, que cuentan con un presupuesto de 1,3 millones de euros.
El responsable autonómico ha explicado que estas subvenciones están destinadas a promover actuaciones de inversión para la modernización de la estructura productiva y tecnológica de la actividad industrial.
Esta nueva convocatoria de ayudas, que coincide con la aprobación de la Ley de Industria de Baleares por parte del Parlament, busca revertir las dificultades por las que atraviesan algunas de las pequeñas y medianas industrias, las que han ido perdiendo peso en la economía de las Islas, en buena parte consecuencia de la crisis económica.
En esta línea, Negueruela ha remarcado que las ayudas están dirigidas a promover la inversión en modernización tecnológica, la productividad, la formación laboral especializada y una financiación adecuada para el sector.
Concretamente, se plantean dos programas, uno para adquisición de activos fijos, maquinaria y sus accesorios e instalaciones técnicas, y otro para la adquisición de inversiones inmateriales asociadas a los procesos industriales, tales como el software necesario para la transformación digital de una industria o los servicios de diseño industrial. En el primer caso, el importe máximo subvencionable por beneficiario es de 30.000 euros, y en el segundo, el importe máximo es 5.000 euros.
Por otro lado, el conseller se ha referido a las subvenciones para la internacionalización de las empresas, dotadas con 460.000 euros que, según ha manifestado, dan continuidad y amplían el plan piloto iniciado el año pasado.
Esta convocatoria permite apoyar la mejora competitiva de las empresas a través de su promoción en los mercados exteriores y comprende una línea para financiar acciones de iniciación, dotada con 100.000 euros, dirigida a cubrir gastos derivados del desarrollo de un plan de internacionalización, planes internacionales de marketing o la contratación de un técnico en comercio exterior.
La segunda línea de ayudas está dirigida a empresas que ya tienen experiencia en mercados exteriores y que quieren consolidar sus ventas a nivel internacional o que se quieren implantar fuera.
La inversión prevista en esta segunda fase está destinada a cubrir gastos relacionados con la consolidación, entre los que destacan incremento de exportaciones, ejecución de planes de marketing, contratación de servicios de servicios de consultoría, entre otros; así como los gastos relacionados con la implantación del negocio en el exterior.
El importe para esta segunda línea es de 360.000 euros, de los que se podrán beneficiar hasta 25 empresas con un máximo de 18.000 euros en ayudas para cada solicitante.