Existe demanda de suelo industrial en Alaior. Pero los empresarios no tienen opciones de levantar nuevas naves, aunque haya 70 parcelas vacías y disponibles en la ampliación del polígono. La zona está bloqueada por la falta de suministro eléctrico, un revés que ha llevado a varias empresas a a hartarse de esperar y apostar por otra ubicación que ofrezca mayores facilidades. Principalmente se marchan a Maó. Algunas a Sant Lluís. Han sido al menos cinco los empresarios que han renunciado a ubicarse en Alaior en los últimos dos años, pero la cifra es, posiblemente muy superior, teniendo en cuenta que la zona lleva urbanizada en torno a una década.
Son los cálculos aproximados que baraja el presidente de la Junta de Compensación de esta zona, Llorenç Carreras, quien lamenta una situación tan inexplicable como la que está azotando al desarrollo empresarial del municipio. Carreras ironiza enfadado que «se ha invertido tanto dinero para acabar siendo una zona en la que solo le falta que pasten las cabras». La urbanización de este espacio costó en torno a 4,1 millones de euros. La primera piedra se colocó en verano de 2005 y las obras concluyeron a los dos años.
El Ayuntamiento pone 800 mil euros, la junta de compensación 400 mil, ahora falta que el Govern Balear de la cara y aporte los otros 400 mil que faltan, venga Marc Pons da la cara.