El Consell reconoce que no hay dirección a tiempo completo de la residencia de mayores, puesto que se comparte con la dirección de la Casa de la Infancia, pero niega la ausencia y los problemas de gestión denunciados por CCOO.
Para solucionar el problema ha puesto en marcha la convocatoria para cubrir la plaza en un procedimiento interno que en las dos ocasiones anteriores o ha quedado desierta o la única candidata presentada no cumplía los requisitos, que presenta dos escollos, un postgrado universitario de especialización y el nivel C de catalán. Este, que fue la causa que frustró el segundo proceso, se ha rebajado en la actual convocatoria al convalidarlo por una prueba para acreditar el conocimiento de la lengua.
La falta de dirección al cien por cien no evita la gestión en términos de eficacia, «para nosotros la residencia de mayores es una prioridad y hemos reforzado otros aspectos», explica Bàrbara Torrent, directora insular de Bienestar y familia. Entre ellos, destaca la contratación de tres auxiliares sociosanitarios, descentralización del trabajo de lavandería, compra de maquinaria y adquisición de dos vehículos, uno isotérmico para el transporte de alimentación y otro para el transporte de usuarios.
Afirma que los turnos de vacaciones y bajas se cubren en todos los casos, «lo necesario es reforzar el personal y las actividades», agrega, «que se han ampliado con personal externo de musicoterapia y logopedia, psicóloga a tiempo completo y aumento de jornadas». También recuerda una importante inversión en mobiliario y medios.
Señala que no ha habido quejas de los usuarios, salvo algunas relacionadas con la ola de calor del pasado verano y «que se palió en la medida de lo posible. Hacemos un seguimiento directo y no ha habido más quejas», declara.
La residencia de mayores cuenta con una plantilla estable de 60 trajadores, que atiende 77 plazas residenciales, 30 del centro de día de enfermos de alzheimer, 15 del centro de día y dos de la unidad de respiro.