Las tres líneas de transporte colectivo que operan en las playas vírgenes de Ciutadella –La Vall, Son Saura y Cala en Turqueta– fueron utilizadas por cerca de 40.000 personas durante la presenta temporada. En concreto, se vendieron 39.792 billetes entre los meses de mayo y octubre, lo que equivale a una media de 6.632 tickets cada 30 días. Los datos oficiales reflejan un aumento del 5,68 por ciento –2.138 usuarios más– en un año. La utilización del minibús para esquivar problemas y posibles colapsos en los trayectos a unas más que concurridas calas es una opción cada vez más escogida.
Sin embargo, el comportamiento de los tres enlaces gestionados por Autocares Torres no ha sido uniforme. La línea 68 traslada a los pasajeros hasta el parking público de Turqueta y ha sido la que más clientes ha ganado. Movidos por la fama que registra esta porción de la costa de Ciutadella, más de 15.000 turistas –15.042 concretamente– han optado por la posibilidad del pequeño autocar. Son 2.144 más que en 2016, confirmándose un incremento del 16,62 por ciento en 12 meses. No en vano, en la zona de estacionamiento público se ha llegado a colgar el cartel de «completo» antes de las ocho de la mañana. Llegar con un minibús aseguraba el tiro. Desde la empresa concesionaria explican que muchas frecuencias iban llenas y que se han vendido billetes con varios días de antelación.
En el otro lado de la balanza se encuentra la línea 66 de Son Saura, que ha transportado a 10.516 personas en seis meses. Dicha cifra atestigua una merma de 694 usuarios en una temporada con récord de visitantes. La presencia de grandes dunas de algas a lo largo de la playa ha sido criticada y apunta a la principal causa de la dinámica. La Conselleria insular de Medio Ambiente decidió mantenerlas al defender que son un elemento clave para la regeneración de la cala. Por último, la línea 62 es la única con dos destinos: Cala Morell y La Vall. Fue utilizada por 14.234 personas y ganó 688 usuarios en un año.
Jornada informativa
El Consell insular ha organizado para el próximo 11 de noviembre una jornada informativa sobre los accesos a las playas. En la cita se estudiarán distintos proyectos que podrían implementarse en las calas vírgenes del sur de Ciutadella, como la puesta en marcha de un autobús lanzadera hasta Macarella. Miquel Preto, conseller de Movilidad, explica que «es una cita de carácter participativo y en ella se complementarán las cuestiones técnicas sobre el autobús lanzadera».
Consultado sobre su valoración de los datos de las líneas ya operativas durante la última temporada turística, declara que «la función de estas líneas es la de permitir el acceso a la zona de personas que no disponen de vehículo, ya que se debe respetar la capacidad de carga de cada espacio. Lo más importante es que además de tener una función social también es una iniciativa sostenible en términos económicos».