La central térmica de Maó emite el 8% de los gases de efecto invernadero que se generan en todo el archipiélago. Así se desprende de las cifras aportadas por el Observatorio de la Sostenibilidad. Esta entidad acaba de publicar un informe sobre las instalaciones y las empresas de todo el territorio nacional con mayor influencia en el cambio climático y en el apartado de Balears se destaca la planta ubicada en Maó como uno de los ocho casos que concentran las emisiones de tipo industrial.
Las instalaciones concentraron durante el año pasado un total de 310.090 toneladas de gases de efecto invernadero, la tercera cifra más alta de todas las Islas. El histórico de los últimos diez años atestigua que no se ha bajado de las 300.000 toneladas emitidas, con un pico de 343.516 registrado en el año 2009.
La planta menorquina solamente se vio superada por sus homónimas de Alcúdia (2.3 millones de toneladas) y Eivissa (561.938 toneladas).
Otros complejos en el lista son la planta de Cemex en Lloseta (225.274 toneladas), las centrales de Son Reus (191.105 toneladas), Cas Tresorer (145.289) y Formentera (6.231 toneladas) y las instalaciones de Ladrillerías Mallorquinas en Felanitx (5.291 toneladas). En total, se rebasaron los 3,8 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Desde el Observatorio de Sostenibilidad apuntan que «el carácter insular de la comunidad y su enorme potencial turístico (y, en general, del sector terciario) determinan la composición de las emisiones de fuentes fijas: el 99% de las emisiones fijas totales de 2016 se deben a las 6 plantas de generación que gestiona Endesa en varias de las islas y a la instalación de cemento Clinker que Cemex España posee en Lloseta. Balears emite un total de 3,8 millones de toneladas equivalentes de carbono que representan el 3,8% del total nacional de emisiones de fuentes fijas, ocupando la posición número 11 del ranking autonómico».
Descarbonización
Fernando Prieto es el máximo responsable de la entidad ecologista responsable del estudio. Este lunes atendió a «Es Diari» y explicó que «los datos están ahí y lo que está claro es que se debe apostar por la descarbonización y por el desarrollo de renovables. Menorca es una Reserva de la Biosfera y se debe trabajar mucho para que estás palabras se cumplan en terreno energético».
El Govern ya lucha por el cambio del combustible en la central ubicada en Maó.