La nueva reserva marina de la Illa de l'Aire que el Govern está tramitando se extenderá de Biniancolla a S'Algar con una zona a proteger que alcanza las 592,26 hectáreas. Coincide exactamente con una figura de protección ya existente, el tramo de aguas interiores de la zona de Lugar de Interés Comunitario (LIC). Se trata de la propuesta de delimitación más reducida de las tres que se proponían en el estudio sobre los valores naturales del fondo marino de la Illa de l'Aire, elaborado por la doctora en Biología Marta Sales y que fue encargado por el Consell para fundamentar la petición a partir de la máxima objetividad posible. Ayer se presentó en una charla divulgativa en la sala Albert Camus de Sant Lluís.
Sales apunta en este extenso y detallado informe que la reducida delimitación hará «relativamente fácil su vigilancia» además de simplificar la actuación por parte de los distintos cuerpos con competencias para vigilar esta área protegida. Esta zona se propone como reserva integral en toda su extensión, lo que supondría la prohibición de toda actividad extractiva, o como reserva marina con regulaciones específicas para la zona. Dentro de esta delimitación quedan incluidas diez cuevas, de las que dos fueron clasificadas como muy vulnerables.