Los paquetes y las cartas sin entregar saturan las oficinas de Correos de la Isla debido a la falta de personal, el auge de las ventas online y el mal tiempo, según representantes de los trabajadores.
La empresa pública, que preveía un aumento del 75 por ciento de envíos en Balears durante la campaña de Navidad, ha reforzado al mínimo su plantilla, denuncia el delegado de CGT en Ciutadella, Joan Clemente. Cuentan con dos furgonetas de reparto, una de ellas eventual, dos carteros a pie y ocho en moto, es decir, una sola persona más.
Les proponen realizar tres horas extras por la tarde con asiduidad «día sí y día no», además de trabajar los sábados, lo que evidencia a su parecer la necesidad de contratar a más personal y dejar de ofrecer «trabajo precario», que repercute en la calidad del servicio a distintos niveles.
La estrategia implica que el cartero no dé abasto con los repartos habituales y, al tener que dar prioridad a la paquetería, se retrasa la entrega de cartas y notificaciones. Cada mensajero reparte unos 70 paquetes diarios, con lo que o entrega los bultos o entrega las cartas del día.
«Esta semana he repartido cartas un solo día», afirma Clemente, quien calcula que en estos momentos en Ciutadella debe haber unos 15.000 objetos (cartas y bultos) en el almacén. A estas dificultades se suma que estos días tres de las nueve motos con las que cuentan estuvieran averiadas.
En la oficina de Maó, el volumen de trabajo se ha disparado en la última semana, según la delegada de Comisiones Obreras, Marga Abril. «Es algo habitual en estas fechas y se suele coger algún refuerzo», admite, pero el efecto se ha acentuado en los últimos días debido a la paralización del servicio por el temporal.
Aun así observa que sus compañeros repartidores llevan una sobrecarga de trabajo. Le preocupa que no se están cumpliendo los parámetros de entrega establecidos con Amazon, ya que muchos paquetes no se entregan, y recuerda que esto podría implicar la pérdida del acuerdo con el que es uno de los principales motores de Correos actualmente.
Además, según CGT, en ocasiones no se llevan a cabo dos intentos de entrega sino uno, lo que Clemente considera «una estafa» al cliente, que paga por ello.
En los últimos años Correos ha reducido progresivamente su plantilla en la Isla y ha eliminado 5 secciones de reparto, tanto en Ciutadella como en Maó.
Respecto a la saturación del servicio, Correos afirma que está aplicando medidas organizativas para concentrar la plantilla para Navidades y refuerza en aquellos puntos en los que detectan «mayores incrementos de envíos y de clientes». Además se están realizando inversiones tanto en infraestructuras como en tecnología.