En 2014 la oferta de hoteles de interior en Ciutadella se reducía a cuatro establecimientos. Ahora son ya en total 30 las solicitudes que han pasado por el Ayuntamiento para la apertura de este tipo de alojamientos turísticos, es decir, hoteles chic, caracterizados por el encanto de las casas donde se ubican. Estamos hablando de 400 plazas turísticas, frente a las 92 que existían justo en los inicios de esta fiebre por los hoteles de interior en la ciudad. Aunque Ciutadella es el municipio que está cautivando a los inversores para desarrollar este tipo de alojamientos turísticos, la gran mayoría de municipios ha notado el boom turístico, una oferta distinta a los alojamientos de costa y con un cliente que no busca solo la playa.
Hace un año y en base a las últimas cifras oficiales que baraja el Consell, operaban en toda la Isla 13 hoteles considerados de interior. Y desde entonces, otros 37 se van a sumar (previsiblemente) o se han sumado ya a esta actividad turística, en base a la información facilitada por los propios ayuntamientos. De este total, 19 han superado ya el trámite, tienen licencia y están abiertos o en vías de hacerlo en breve. Otros once están en proceso de tramitación y a la espera de recibir informe urbanístico y los siete restantes generan dudas a los técnicos municipales al no cumplir con el planeamiento o no haber presentado toda la documentación requerida. No se consideran aún en trámite.
El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Ciutadella, José López, asegura que la fiebre por el turismo de interior se ha producido en los dos últimos años. El municipio llama la atención por el atractivo añadido del casco antiguo, de ahí que los inversores hayan puesto el ojo, y también la cartera, en este enclave que, ha disparado de forma notable la apertura de establecimientos. En el resto de municipios existe interés, aunque no sea tan frenético. López es claro al aseverar que «no nos preocupa, es una buena noticia» el interés que existe por Ciutadella. No obstante, advierte de que si se mantiene el ritmo de los últimos dos años «será un motivo sobre el que reflexionar». Apunta que las infraestructuras urbanas están preparadas para viviendas pero «no están pensadas para hoteles, para aguantar un volumen mucho mayor».
Maó, con seis hoteles de interior en funcionamiento y otros tres aprobados y que abrirán sus puertas próximamente, advierte de que la ley 6/2017 de 31 de julio relativa a la comercialización de estancias turísticas en viviendas ha frenado los proyectos.
El arquitecto Miquel Sintes explica que la nueva normativa, que modifica la ley turística de Balears, solo permite otorgar licencias dentro del casco más antiguo de la ciudad, antes no definía, hablaba solo de zonas urbanas, de ahí que limite el desarrollo de este tipo de hoteles. Explica Sintes que hoteles ubicados en calles como Infanta, Anuncivay o San Fernando ahora no tendrían cabida por esta limitación de las zonas, a la espera de que el Consell se pronuncie al respecto.
En Ciutadella la nueva ley no ha tenido repercusión teniendo en cuenta que el interés de los inversores se concentra concretamente en la zona más antigua e histórica de la ciudad.
Miquel Sintes indica que en el caso de Maó, gran parte de los inversores son menorquines, lo que significa que empresarios de la Isla también apuestan por proyectos turísticos que atraen clientes de alto poder adquisitivo e interesados por la historia y la cultura. Además, considera que el casco antiguo se revitaliza con estas iniciativas.