La comisión de trabajo del Consell sobre el sector del taxi prepara una propuesta de ordenanza común para todos los ayuntamientos para la regulación de las licencias de los taxis de siete plazas. En la reunión celebrada el lunes se avanzó en una tarea para la que los profesionales piden el mismo trato y, por tanto, homogeneidad normativa independientemente del municipio que la aplique.
La petición se enmarca en la línea de unificar la ordenanza municipal y los requisitos de un trabajo que tiene características comunes en todo el territorio insular y que, sin embargo, está sometido a decisiones de tres administraciones distintas. El Govern, que aprobó el año pasado la ley balear del transporte; el Consell, que tiene competencia sobre la materia; y los ayuntamientos, que son los que conceden las licencias, un despliegue que exige coordinación de todos los implicados. La ley aludida contempla la opción de sustituir el taxi por vehículos de siete plazas por parte de los profesionales con licencia, «pero eso lo han de prever, facilitar y regular las ordenanzas municipales y lo que planteamos es que sea igual para todos», señala un portavoz del sector.
En esas cuestiones operativas se centró la última reunión del grupo, en el que participan técnicos municipales y representantes políticos. «No hay discrepancias ni podemos ir contra la ley, se trata de aprovechar las opciones que ofrece», añade el portavoz.