El 50,5 por ciento de madres que dan a luz en Menorca no están casadas. El matrimonio ya no es una condición sine qua non para concebir o formar una familia. Este comportamiento social no aparece de la nada sino que va en aumento.
Hace diez años, 403 de los niños nacidos fueron de madres solteras o de parejas que no se habían casado. Eso correspondía al 39 por ciento de los nacimientos. Esta tendencia fue creciendo hasta 2014, cuando los nacidos fuera del matrimonio llegaron a ser la mitad.
Baja la natalidad
El año pasado nacieron 677 bebés en los centros sanitarios de Menorca, 78 menos que los contabilizados en el año anterior y 353 menos que si se compara con la cifra que se registraba en 2007. El descenso en una década ha sido del 34 por ciento. A falta de los datos definitivos del registro civil ya se puede extraer una conclusión clara: la crisis de natalidad que sufre la Isla se sigue agravando a pesar de la mejora de la situación económica.
Una posible causa de este descenso radica en la marcha de la población inmigrante, según apunta el doctor Juan Carlos Hermoso, jefe del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital Mateu Orfila de Maó, donde dan a luz la mayor parte de las embarazadas en la Isla. La proporción de bebés de madres extranjeras o nacidas fuera de Balears ha ido descendiendo tímidamente pero de forma progresiva en este tiempo. De los 1.030 nacidos en 2007, el 26 por ciento tenían madres de fuera de España, mientras que en 2016 esta cifra se redujo seis puntos.
Envejecimiento
El envejecimiento de la población autóctona se acentúa en Menorca, la isla balear donde se registran menos nacimientos, a excepción de Formentera, según los últimos datos del Ibestat. En el año 2016 solo el 7 por ciento de los bebés baleares nacieron en Menorca, mientras que en las Pitiüses fueron más del doble, el 15,6 por ciento, con 1.658 nacimientos. En Eivissa, a diferencia de Menorca, los nacimientos han ido en aumento en los últimos años, con casi 200 bebés más que en 2015 y volviendo a cifras similares a las de 2007, cuando nacieron 1.531 niños.
En cuanto a la tipología de los partos, solo diez de los nacimientos de 2017 en el Hospital Mateu Orfila fueron múltiples y la mayor parte de las mujeres que dieron a luz lo hicieron de forma natural. En el único hospital público menorquín se realizaron 135 cesáreas y en la Clínica Juaneda, de titularidad privada, hubo 31 en Ciutadella y 16 en Maó. Así, se intervino en menos de una cuarta parte de los partos, a pesar de que la edad de las madres suele ser superior a los treinta años. La mayor parte de los partos no registraron complicaciones y solo 71 de los 739 partos que se registraron en Menorca en el año 2016 fueron prematuros.
Los nacimientos en domicilio particular siguen siendo una opción minoritaria o que se da debido a circunstancias imprevistas. Los centros hospitalarios son «el sitio más seguro para la mujer y el recién nacido en caso de urgencia», según recuerda el matrón de la Clínica Juaneda, Manuel Rego. En los últimos años los partos fuera de un centro sanitario no llegaron a representar ni el 1 por ciento del total.