Los molestos árboles de la Avenida Menorca de Maó tienen los días contados, para mayor alegría de parte de los vecinos que ven como las ramas de los frondosos populus x canadensis enturbian las vistas e incluso entran en los balcones. El concejal Manolo Lora explica que se sustituirán diez ejemplares de una de las aceras (subiendo a la derecha), puesto que es donde más problemas dan por el diseño de los edificios. Otros tres serán eliminados sin restituirse, mientras que se plantarán tres nuevos árboles en otros tantos alcorques ahora en desuso.
Los populus x canadensis han crecido de forma desproporcionada a causa de una poda inadecuada, por lo que generan las citadas molestias. El experto Pere Fraga, que hace un año acabó un estudio sobre el censo de árboles de los espacios públicos del municipio, realizó una serie de propuestas sobre los árboles a plantas, y finalmente se ha optado por la firminiana simplex. «Por las dimensiones de la calle es la mejor altenativa», razona Lora, «no crece más de cinco o seis metros, es de hoja caduca que en verano dará una buena sombra y no generará molestias». Además se valora su buena convivencia con las siete lagunaria partesonii que existen en la misma calle.
La actuación se realizará en breve y de dos en dos árboles para no alterar demasiado el tráfico rodado. Es la primera gran intervención que se realiza en virtud de plan de actuaciones que presentó Pere Fraga hace un año. En paralelo, Lora comenta que se están mejorando alcorques siguiendo un plan que abarca catorce calles. Además, uno de los proyectos que salieron elegidos por los presupuestos participativos contempla la plantación de cincuenta árboles en alcorques ahora vacíos. Se han realizado otras sustituciones de árboles de carácter más puntual en barrios como Jardins de Malbúger.
La actuación beneficia a una de las dos aceras, donde los árboles irrumpen en los balcones. Foto: JAVIER COLL