Cada día que pasa queda más claro que encontrar una postura común sobre el alquiler turístico es una misión imposible. La última voz discordante la alzó este martes la vicepresidenta segunda del Consell, Cristina Gómez, miembro del consejo ciudadano de Podemos Balears, que se mostró contraria a la prohibición total del alquiler turístico en los núcleos urbanos anunciada inicialmente por la presidenta Susana Mora y que también rechazó la posibilidad abierta de permitirlo tan solo en las viviendas unifamiliares aisladas, los chalets, una excepción que considera que sería «premiar a una tipología», una medida que ve «discriminatoria y clasista».
«Nosotros en Podemos, a diferencia que el PSOE y Més per Menorca, estamos a favor de que en los núcleos urbanos se pueda alquilar», explicó Gómez, aunque su planteamiento está lejos del expuesto por otros partidos como el PP y el PI. Su idea es sacar partido al punto 20 del artículo 50 de la Ley Turística ?una excepción impulsada precisamente desde Podemos? y limitar el alquiler turístico a la vivienda habitual ?sin distinción de tipología? y un máximo de 60 días al año. Ya sea un arriendo de la vivienda íntegra, como de una habitación.