El Govern mantiene la decisión de devolver la hembra de buitre negro Zarza a las instalaciones de la ONG Grefa, en Madrid, donde nació, después de que la Sociedad Ornitológica de Menorca (SOM) se posicionara en contra. Desde el departamento de Protección de Especies de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern explican que el traslado se determina para garantizar el bienestar del ave carroñera, que vuela en solitario en la Isla desde hace año y medio.
Las posibilidades de que Zarza se reproduzca en la Isla son muy remotas -la población más cercana está en la Sierra de Tramuntana- y no compensan los daños al ganado que los payeses han notificado al Consell desde que llegó a Menorca. El buitre presenta un comportamiento inédito en su especie al haberse criado en cautividad y no puede imitar las pautas de conducta de su especie, por lo que desde Medio Ambiente consideran que lo más lógico es retirarlo del medio natural y destinarlo a la cría en cautividad en su lugar de origen, donde se garantizarán tanto cuidados como su seguridad.