La población censada de británicos en Menorca cae año tras año. Así lo constatan los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que reflejan que el año pasado había censados 2.183 ciudadanos del Reino Unido en la Isla. Son prácticamente la mitad de los más de 4.000 que había cinco años atrás.
La tendencia en los últimos años es clara, aunque los británicos siguen siendo con diferencia la mayor colonia extranjera en la Isla. El mayor descenso se registró entre 2013 y 2014, cuando Menorca perdió cerca de 900 británicos en apenas un año. En 2015 ya bajaron de los 3.000 y uno año después, en 2016, no llegaban a los 2.700. Luego llegó el referéndum del brexit y la decisión de salir de la Unión Europea, con la consecuente incertidumbre sobre la población británica en el exterior, y el número de británicos continuó a la bajada, registrando una caída del 19 por ciento en solo un año, lo que en números absolutos se traduce que la Isla ha perdido 510 ciudadanos del Reino Unido entre 2016 y 2017.
Además del reciente proceso del brexit y del empadronamientos, hay otras causas que han favorecido el descenso tanto de británicos como de otros países extranjeros, principalmente de la Unión Europea. El más destacado es la presión fiscal», ya que «los impuestos que pagamos son dobles», apuntan. Se refieren a la norma aprobada en 2012 por el Gobierno de Rajoy que obliga a los residentes extranjeros en España no solo declarar (y tributar) sus bienes de aquí, sino también los del extranjero.
Otro motivo de la marcha de británicos de Menorca son las malas conexiones aéreas, que este año se ha agravado con la quiebra de Monarch. Pero el problema no es de ahora. «Hace años había muchos más conexiones y eran mejores, ya que conectaban con el norte de Inglaterra, que es de donde son la mayoría de los que residen en Menorca», y últimamente (incluido Easyjet que recupera este mes las conexiones) la ruta con Londres se hace a través del aeropuerto de Gatwick, que no va tan bien, por lo que muchos optan por hacer escala en Palma o Barcelona, explican desde Menorca Britannia.
Las cifras son el número de británicos inscritos en los padrones municipales, pero la asociación Menorca Britannia recuerda que hay muchos ingleses que tienen su casa y residen ya sea de forma temporal (6-8 meses) o todo el año en Menorca, sin estar empadronados. Comentan que no les hace falta, al ser ciudadanos de la Unión Europea y tener su propio seguro médico privado. No obstante, avisan de que ello puede cambiar en marzo de 2019, cuando se consume el brexit, lo que puede disparar los empadronamientos, ya que ya no serán ciudadanos de la Unión Europea.
Menorca pierde más de 3.400 ciudadanos de la UE desde 2013
Menorca en los últimos cinco años ha perdido 4.324 ciudadanos de la Unión europea, lo que supone que en la Isla hay un 38,4 por ciento menos de extranjeros comunitarios que en 2013. El descenso ha sido continuado en este último lustro, pasando de los 9.000 de hace cinco años, a los menos de 7.000 en 2.015 y bajar hasta los 5.500 el año pasado. En el último año la población de extranjeros comunitarios en la Isla ha bajado un 13 por ciento, con 821 ciudadanos menos.
Ha influido sin duda el aumento de la presión fiscal para extranjeros instaurado en 2012 y las causas expuestas anteriormente sobre la pérdida de población británica ya que de ellos más de la mitad son ciudadanos del Reino Unido.
El desplome también ha sido destacado entre la colonia italiana, la segunda más numerosa de la Isla, que se ha disminuido en una cuarta parte en cinco años. En 2017 había en la Isla 1.131 italianos empadronados.
El descenso de los alemanes también es significativo (ha caído también a la mitad desde 2013) hasta el punto de que la comunidad francesa le ha arrebatado el quinto puesto en el ranking de las colonias extranjeras más numerosas de Menorca.
En cuanto al resto de continentes, destaca también la bajada de ciudadanos americanos (un 28,3 por ciento menos que hace cinco años), sobre todo debido a la vuelta a sus países de origen de los inmigrantes que vinieron antes de que estallara la crisis.
El descenso en africanos en este periodo es del 25 por ciento, influido por la caída de la población marroquí que en los últimos cinco año ha bajado un 29,4 por ciento.