Actualmente, una tercera parte de los médicos que ejercen en Menorca está en posesión del certificado que acredita su conocimiento del catalán. El dato es aproximado y lo da a conocer el sindicato médico a modo orientativo, ya que no se ha realizado una encuesta completa sobre los aproximadamente 250 profesionales que trabajan en la Isla, 90 de ellos en Atención Primaria y el resto en el Hospital Mateu Orfila.
Claudio Triay, responsable del sindicato, señala que es muy probable que el porcentaje de facultativos familiarizados con el idioma propio de la Isla sea mayor, por cuanto para muchos de ellos es el idioma materno, el que utilizan de forma habitual, pero nunca se han preocupado de acreditarlo mediante título oficial.
La estimación del sindicato médico se ha elaborado teniendo en cuenta el certificado emitido por la Escuela de Idiomas, centros oficiales de enseñanza, la Escuela Balear de Administración Pública o el título que concede la Dirección General de Política Lingüística tras superar las correspondientes pruebas.
El acuerdo sobre el nuevo decreto acordado entre la Administración autonómica y los sindicatos, que rebaja de forma general el nivel de titulación exigido como requisito del B2 al B1 no satisface a la parte del colectivo médico que desde el primer día se ha movilizado contra esta normativa. «Se trata de un decreto descafeinado y en diferido, que no ha contentado a nadie y que crea aún más incertidumbre en el trabajador ya que el camino hacia el acceso a una plaza seguirá condicionado al pasaporte idiomático», explica Claudio Triay. El núcleo de la discordancia «descansa en la imposición», precisa.