Hace dos meses la plaga de xylella fastidiosa pasó formalmente de la fase de erradicación a la de contención. El director insular de Medio Rural y Marino, Miquel Truyol, explica que esto supone «asumir que ha venido para quedarse», con lo que hay que adoptar medidas para que esta convivencia sea lo menos dolorosa posible para los árboles de la Isla. Este viernes se celebró la cuarta reunión del grupo que coordina a las distintas administraciones competentes de Balears a la hora de actuar ante esta bacteria, que analizó este nuevo escenario.
En paralelo, el Consell de Govern aprobó destinar 1,6 millones de euros para que la empresa Tragsa se encargue del control de la xylella durante los próximos dos años en el conjunto de las Islas. Entre las diversas actuaciones previstas se contempla la elaboración de un estudio en Menorca para analizar el problema que la bacteria genera en los ullastres, la especie más afectada en la Isla.