Con ordenador y sin libros de texto en el aula. Es la propuesta de implantación que están analizando los institutos Josep Maria Quadrado y Maria Àngels Cardona de Ciutadella para los cursos de Educación Secundaria Obligatoria y despedir, así, los recursos educativos en papel y avanzar hacia la digitalización educativa.
El director del IES Josep Maria Quadrado, Miquel Àngel Casasnovas, explica que hay algunos centros que ya utilizan tabletas y profesores que trabajan en aulas virtuales. No obstante, el hecho de contar con un ordenador por alumno y, además, en la etapa de Secundaria, les posiciona como los primeros centros públicos en implantarlo de Menorca, asevera.
La decisión no está tomada, está en fase de análisis y maduración. Los dos centros están recogiendo opiniones tanto de los profesores como de las familias, a las que se les ha pasado un cuestionario para que se posicionen al respecto.
La última palabra será la del claustro. Y es que implica esfuerzos para todas las partes. Supone, asimismo, un cambio total en la metodología en las aulas y un trabajo añadido para el profesorado que deberá lidiar con la novedad del material. También hay que valorar los inconvenientes de la iniciativa y como arbitrar casos de familias con pocos recursos.
Si logran el visto bueno de todas las partes implicadas, su intención es que se implante de forma progresiva en los próximos cuatro años. En el curso 2018-2019 los alumnos de primero de ESO ya pondrían en marcha esta digitalización de las aulas para que en 2021 culminara el proceso.
La Conselleria de Educación no se hace cargo de la inversión que deberán asumir las familias, un coste que verán compensado al no tener que comprar los libros de texto. El ordenador pasaría a ser de su propiedad. Se trata de un sistema habilitado para la etapa educativa. No obstante, los institutos indican que el Govern debería reforzar el wifi en los centros para no tener problemas con la cobertura.
Material obsoleto
El director del instituto Josep Maria Quadrado, Miquel Àngel Casasnovas, indica que el Gobierno de España introdujo micro ordenadores portátiles en 2010 para digitalizar las aulas, pero el programa concluyó y no tuvo continuidad. Aquellos ordenadores están ya obsoletos. No hay previsión de que se sustituya el material. «Empezarán a fallar y lo harán en cascada, funcionan de puro milagro», explica. Además, las tecnologías evolucionan a pasos agigantados, «van muy lentos». Así es como «o nos quedamos sin ordenadores o buscamos fórmulas nuevas», concluye.