Unas 2.000 personas, convocadas por organizaciones feministas, sindicatos y partidos políticos de izquierda,de han manifestado este jueves por la tarde por el centro de Maó para exigir medidas efectivas contra la discriminación de las mujeres.
Encabezada por mujeres representantes de sindicatos y fuerzas de izquierdas, con el lema 'Vivas, libres y unidas por la igualdad' la marcha ha iniciado su recorrido en la plaza Esplanada hasta llegar a la Constitució.
Coreando algunas consignas como «Cada día 8 de marzo», con pancartas donde se leía «No a la violencia de género» y ondeando banderas cuatribarradas y algunas republicanas y de los sindicatos, la manifestación discurrió tranquila por el centro de la ciudad bajo una fina lluvia que no impidió una masiva participación.
Margot Sastre, de CCOO, y Laura Cervera, de UGT, se turnaron para leer el manifiesto conjunto en el que ambos sindicatos denuncian la pasividad del Gobierno en políticas de igualdad y exigen medidas eficaces «que combatan la discriminación». Entre estas medidas reclaman planes de igualdas en todas las empresas y que sean obligadas por ley a implementarlos; aprobar la quinta semana del permiso de paternidad o la retribución de las excedencias por el cuidado familiar como medidas para el reparto equitativo de trabajos en los hogares; o una ley de igualdad salarial.
Especialmente aplaudida fue la intervención de Matilde Gomila, quien fuera la primera secretaria general de CCOO en Menorca. Gomila denunció la educación «descaradamente patriarcal» que aún se imparte en las escuelas, clamó que el trabajo doméstico no se hace «por amor sino que es una ley social» y afirmó que la violencia de género es «terrorismo machista» ejercido por quienes han sido educados en la creencia de que son superiores a las mujeres como «venganza» cuando éstas quieren ejercer su libertad.
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