La Comisión Europea ha respondido al Ministerio de Fomento que establecer una tarifa plana de 30 euros para los vuelos entre las Islas Baleares sería una medida contraria a la normativa comunitaria, no estaría justificada «en las actuales circunstancias» y sería «desproporcionada», ya que entiende que el actual sistema de conexión es adecuado.
Así lo ha anunciado ante el Pleno del Senado el ministro Iñigo de la Serna, que le ha dado la noticia al senador de ERC Bernat Picornell cuando le interpelaba por la conectividad entre las islas y le pedía medidas al entender que debe mejorar.
De la Serna ha recordado que, de acuerdo con el Gobierno balear, el Ejecutivo decidió en 2016 estudiar la propuesta y consultar a la Comisión Europea la posibilidad de establecer esa tarifa plana, cuestión sobre la que se ha recibido un adelanto de la respuesta. La carta oficial, cuando se reciba, será remitida al Ejecutivo que preside Francina Armengol.
El ministro ha señalado que la institución comunitaria entiende que una tarifa plana sería una intervención en el mercado «que no estaría justificada en las actuales circunstancias"; el sistema actual, incluido el descuento del 75% en el precio del billete para residentes, «garantiza» un entorno competitivo y que las frecuencias de vuelos y la capacidad que ofrecen «son adecuadas». Entiende además la Comisión que las tarifas a disposición del público son «moderadas».
De la Serna ha recalcado que la fórmula, 30 euros por vuelo para residentes y no residentes, no sería por tanto legal, pero además supondría que muchos residentes terminaran pagando más, porque con la bonificación actual pueden lograr billetes más baratos por trayecto. «Es lo contrario de lo que se persigue», ha apuntado.
Cifras de viajeros récord
Según los datos que ha aportado ante el Pleno, las tarifas de los enlaces interinsulares bajaron el año pasado un 3,6 por ciento; los billetes se situaron de media en torno a los 62 euros, de los que el residente paga el 25 por ciento, unos 16.
En cuanto al precio medio de los enlaces con la península, De la Serna ha asegurado que se redujeron en 2017 el 1,5 por ciento y se quedaron de media en 60 euros por trayecto, el 50 por ciento en el caso de los residentes.
El ministro ha repasado además los datos de los aeropuertos baleares el año pasado, que fueron de récord, ha dicho: 39,3 millones de viajes entre todos, un 6,7 por ciento más que en 2016. Palma recibió 28 millones de viajeros, Ibiza 8 millones y Menorca, 3,4. El crecimiento fue mayor en noviembre y diciembre, ascensos que se han mantenido en enero (10,6%) y febrero (9,8%).
En cuanto a las rutas, Fomento entiende que la «conectividad» está asegurada con 30 rutas con 15 ciudades peninsulares y 681 frecuencias semanales de media el año pasado.
El senador de ERC ha pedido que se sigan estudiando medidas, porque el sistema de bonificación de billetes no funciona cuando las compañías siguen subiendo los precios. Según su relato, hay muchos casos de vecinos de las islas y de profesionales que viajan por trabajo que tienen problemas para volar a precios razonables y a los que no se les ofrece una solución.
A su juicio, el impacto de las políticas que se han aplicado no siempre han tenido el resultado previsto. «Quizá el esfuerzo sea grande, no lo niego, pero el resultado no genera lo esperado. Los habitantes de las islas están en desventaja, tanto por la movilidad de personas como de mercancías», ha dicho.