El comercio en Menorca ha experimentado una focalización en las dos grandes ciudades de la Isla, además de concentrarse en zonas interés turístico y especializarse hacia este sector económico, lo que ha conducido a una creciente estacionalidad. Es el diagnóstico que ofrece el avance al plan director comercial de la Isla que, después de más de dos años de suspensión cautelar de las licencias, se ha presentado este viernes por parte de la presidenta del Consell, Susana Mora, y el director insular Eduard Soriano.
El documento propone una serie de lineas estratégicas para regular en el futuro el sector comercial. Para ello, el Consell se debe servir de las herramientas que están a su disposición, como son la ordenación territorial a través de la incidencia sobre el suelo, con el establecimiento de unos determinados parámetros urbanísticos que tendrán en cuenta, entre otras cosas, la capacidad de cada zona, la población real y las repercusiones ambientales.
El documento de avance no concreta todavía superficies máximas o posibles cupos, a la espera de acometer ahora un proceso participativo que derive, antes de final de año, en la aprobación inicial del plan, según ha asegurado Mora. También establece la necesidad de regular las condiciones de accesibilidad tanto a los polígonos como a los centros de las ciudades.
La presidenta ha explicado que la vocación del plan es el equilibrio para poder ofrecer un comercio de proximidad adecuado a las demandas de la gente. No habrá prohibiciones explícitas para determinados tipos de comercios, han adelantado desde el equipo de gobierno.