El promotor y empresario asturiano de la sanidad privada Víctor Madera, que se ha hecho recientemente con la propiedad –entre otras– de la emblemática finca de Santa Anna (Ciutadella), ha iniciado la tramitación de la declaración de interés general para convertirla en un agroturismo. Según el anteproyecto presentado ante el Ayuntamiento de Ciutadella, de salir adelante, el establecimiento hotelero contaría con seis habitaciones con baño que se distribuirán entre la casa principal, un almacén y una boyera. En total están previstas actuaciones en edificaciones que ocupan algo más de 500 metros cuadrados.
El proyecto de agroturismo, que se plantea sobre un lloc de suelo rústico de 244 hectáreas con la máxima figura de protección territorial, apenas ha dado los primeros pasos de la tramitación, con la obtención en la mañana de ayer del visto bueno de la junta de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella, según confirmó el concejal de Urbanismo, José López, quien explicó que ahora se pasará el expediente al Consell. Antes de que la máxima institución insular dé su aprobación, el proyecto tendrá que pasar por la Comisión Balear de Medio Ambiente.
Un primer bosquejo del proyecto establece que la casa de lloc albergará en su planta baja servicios comunitarios como la cocina, el comedor, la recepción, una sala de estar, baños y una oficina, mientras que en la primera planta (es la única construcción con más de una planta), se ubicaría una gran habitación en suite. Uno de los almacenes de la finca albergará otra habitación, mientras que en la boyera se han proyectado otras cuatro.
La finca, que tiene acceso a la playa de Macarella, mantiene hasta la fecha la actividad agrícola que se pretende conservar. Para ello se establece que se destinarán algunas de las construcciones existente a la actividad primaria. El proyecto también contempla la construcción de una piscina para dar servicio a los clientes del agroturismo.
El proyecto ha sido presentado por la sociedad Vavisol SL, de la que es presidente desde junio del año pasado Francisco Ortega Montoliu, ingeniero que ha participado en muchos de los proyectos inmobiliarios de Víctor Madera, y cuenta con Celso González García, el que fuera presidente del Real Oviedo Club de Fútbol y socio de Madera en buena parte de sus aventuras empresariales, como consejero.
Santa Anna es una de las seis fincas que Madera ha adquirido en la Isla en poco más de un año, la mayoría a través de la sociedad Encantos de Menorca. Entre Santa Anna, Son Ermità, Binidelfà, Tirant Vell, Son Rubí y Torre del Ram, el empresario ya posee más de 1.100 hectáreas, el 1,5 por ciento de la superficie de Menorca.
Una habitación y los servicios comunitarios se ubicarán en la casa de 'lloc' de la finca. Foto: ARCHIVO
Pobre don Víctor, no sabe en la que se ha metido con este Consejo In sular tan delirante.