El Ayuntamiento de Es Castell se siente «abandonado» por el conseller insular de Movilidad, Miquel Preto, puesto que asegura que sus peticiones sobre cuestiones relativas a carreteras ni siquiera son respondidas, «ni levanta el teléfono para ponerse en contacto con nosotros», afirmó este martes el alcalde Lluís Camps acompañado de su socio en el equipo de gobierno, Florencio Conde. «Es una falta de responsabilidad y de sensibilidad, las cosas se tienen que hacer en tiempo y forma».
Camps relata que en marzo del año pasado se solicitó mediante registro de entrada actuar en el paso de peatones de la carretera que lleva al polígono con la instalación de señales luminosas, que una semana después se puso en conocimiento del conseller la falta de señalización en la carretera de acceso al pueblo en el mismo sentido, en junio se pidió informació sobre el proyecto de bulevar en la entrada del pueblo y que en octubre se reclamó públicamente que se activara, junto con distintas asociaciones del municipio. En diciembre se trasladó al Consell la demanda de unos padres para que se instalaran unas barreras cerca del colegio para mejorar la seguridad de sus hijos y en febrero, en un acto público, el propio Camps se ofreció a consensuar el proyecto de bulevar. Según el alcalde, la respuesta a todo esto ha sido nula, inexistente.