Las obras de la carretera general en el tramo de Ferreries a Ciutadella empezaron hace ahora justo un año. En teoría tienen que estar acabadas en octubre, ya que el plazo de ejecución es de 16 meses.
Los trabajos avanzan al ritmo previsto, excepto en uno de los 17 kilómetros de la carretera, donde todavía no han empezado.Se trata del kilómetro 35, en la Costa Nova, donde las obras siguen paradas judicialmente, a la espera de una sentencia que autorice o deniegue al Consell la expropiación de los terrenos de Castillo Menorca, para concluir la reforma de la carretera.
El juez ordenó paralizar las obras, mientras no se resolviera una contradicción entre dos instancias judiciales. La Sala de lo Contencioso aceptó un primer recurso de Castillo Menorca contra la expropiación, aunque al mismo tiempo el TSJB dio la razón al Consell, resolviendo que el interés de la mercantil no puede afectar a la ejecución del proyecto.
Ambas partes confirman a este diario que «no hay novedades» y la situación sigue igual 13 meses después de que el juez ordenara la paralización de las obras. El conseller Miquel Preto declara que «se está pendiente de los juzgados». En un primer momento, el Consell esperaba que la sentencia se dictara antes de iniciar las obras, en mayo del año pasado, después confiaba que saldría el pasado otoño y ahora ya no se atreve a hacer un pronóstico de cuándo podría haber fallo judicial.
Lo que está claro es que el tiempo apremia. Las obras están entrando en su recta final, y si la sentencia no llega, se puede llegar a la anómala situación de que la reforma de la carretera de Ciutadella a Ferreries está finalizada, excepto en uno de los kilómetros intermedios.